Sé la red de contactos: En qué forma los miembros pueden ayudar en los esfuerzos de empleo

Por Personal de Servicios de Bienestar

  • 17 Abril 2015

Como miembro de un barrio o estaca, tienes la oportunidad de tender una mano y apoyar a quienes buscan empleo en formas que pueden tener un impacto significativo en la vida de ellos.

Puntos destacados del artículo

  • Trata de entender lo que pretende la persona que busca empleo.
  • Identifica recursos que podrían ayudar a la persona que busca empleo a cumplir con sus metas.
  • Cumple con tu compromiso de ayudarles a encontrar esos recursos.

“El almacén del Señor incluye el tiempo, los talentos, las habilidades, la compasión, el material consagrado y los recursos económicos de los miembros fieles de la Iglesia”. —Presidente Thomas S. Monson

La búsqueda de empleo puede ser una experiencia muy solitaria. El desempleo o subempleo pueden resultar desafiantes tanto emocional, espiritual y económicamente para quienes buscan empleo, y pueden añadir tensión a sus relaciones personales.

Pero en lugar de buscar ayuda, muchas de las personas que buscan empleo se sienten avergonzadas o incómodas compartiendo su búsqueda de trabajo con los miembros del barrio, de la estaca o de la Iglesia. Pueden sentir que han fracasado en ser autosuficientes y que deben salir de esta lucha solos.

Como miembro de un barrio o estaca, tienes la oportunidad de tender una mano y apoyar a quienes buscan empleo en formas que pueden tener un impacto significativo en la vida de ellos. Ellos necesitan tu amor, apoyo y ayuda ahora más que nunca. Con tu ayuda, quienes buscan empleo no necesitan pasar por el desafío de buscar un nuevo empleo solos.

Una de las más grandes necesidades de una persona que busca empleo es estar conectada a la información y las oportunidades. Los miembros de los barrios y las estacas son un poderoso recurso para ayudar a quienes buscan empleo a ampliar su red de contactos y encontrar la información que necesitan. Considera las siguientes ideas para ofrecer un apoyo valioso a los miembros de tu barrio o estaca que están buscando empleo.

¿Formas parte de la red de contactos?

Cada miembro forma parte del almacén del Señor. El presidente Thomas S. Monson enseñó: “El almacén del Señor incluye el tiempo, los talentos, las habilidades, la compasión, el material consagrado y los recursos económicos de los miembros fieles de la Iglesia” (“Los principios de bienestar personal y familiar”, Liahona, febrero de 1987, pág. 5).

El tiempo, los talentos y las habilidades que has desarrollado por tu propia interacción profesional y social pueden bendecir a quienes buscan empleo con información en cuanto a industrias, oportunidades de desarrollo profesional, compañías, grupos de redes de contactos, contactos y ofertas de empleo.

Formar parte de la red de contactos no necesariamente significa que personalmente le encontrarás un empleo a quien está buscando empleo; en cambio, significa estar dispuesto a conectar a quienes buscan empleo con los recursos y los contactos de los que ellos podrían no estar al tanto o en los que podrían no haber pensado. El uso eficaz de la red de contactos se logra cuando se:

  • Trata de entender lo que pretende la persona que busca empleo.

  • Identifica recursos que podrían ayudar a la persona que busca empleo a cumplir con sus metas.

  • Cumple con tu compromiso de ayudarles a encontrar esos recursos.

Pide a la persona que busca empleo que te dé detalles específicos acerca de lo está buscando, para que puedas dirigirla hacia recursos que le ayudarán a avanzar hacia sus metas.

¿Por dónde comenzar?

Una de las mejores maneras de comenzar es determinar lo que pretende la persona que busca empleo. Aquí hay algunas preguntas útiles que podrías preguntar:

  • ¿Qué habilidades tienes?

  • ¿Cuáles son algunos de tus objetivos profesionales?

  • ¿En qué campo o industria deseas estar?

  • ¿Para qué compañías quieres trabajar?

  • ¿Con qué compañías ya te has puesto en contacto?

  • ¿Qué tipo de puestos estás buscando?

  • ¿Qué has hecho en el pasado?

A medida que la persona que busca empleo responde esas preguntas, puede que te venga a la mente alguien que conoces o una compañía que hayas oído a la cual las personas que buscan empleo puedan acudir para pedir consejo, información e indicaciones de trabajos potenciales. También podrías invitarla a ponerse en contacto contigo en las redes sociales y a identificar cualquiera de tus contactos con los que esté interesada en hablar.

Da sugerencias que coincidan con las metas y la experiencia laboral de la persona que busca empleo. Pide a la persona que busca empleo que te dé detalles específicos acerca de lo está buscando, para que puedas dirigirla hacia recursos que le ayudarán a avanzar hacia sus metas.

También podrías analizar algunos de los desafíos que afrontan en su búsqueda de empleo. Considera cómo puedes ayudar a apoyarlas al:

  • Ser su mentor

  • Practicar técnicas para entrevistas

  • Facilitar información de trabajos y referencias

  • Ofrecerse a llevarlas a las entrevistas de trabajo en tu vehículo

  • Cuidar de sus hijos para que pueda dedicarse a hacer seguimiento de la información de trabajos

  • Examinar oportunidades de asociación comercial en tu propio lugar de trabajo

  • Remitirlos a un centro de empleo SUD

Además de esta lista, sé creativo con tus propias destrezas y talentos y piensa en otras formas en que puedes ayudar.

¿Qué puedes hacer si alguien que busca empleo se te acerca para pedir ayuda?

A las personas que buscan empleo se les anima a preguntar a todas las personas que conocen si saben de trabajos y referencias. Si la persona que busca empleo está interesada en tu empresa o industria y te pide ayuda, puedes conectarla con el gerente de contrataciones de tu empresa, hacer los arreglos para presentarla a un colega que hace el tipo de trabajo en el que la persona está interesada, o darle una lista de compañías para examinar.

Si la persona no está buscando trabajo en tu empresa o industria, tu red de contactos todavía es invaluable. Lo que más necesita una persona que busca empleo son contactos con todas las personas y oportunidades como sea posible. Hay personas en tu red de contactos con las cuales le podría ser útil hablar. Incluso si no conoces muchos gerentes de contratación o empresas que estén contratando personal, cualquier idea o contacto puede ayudar a quienes buscan empleo a ampliar su red de contactos. Es posible que tú seas la persona que necesita para señalarle un rumbo útil.

¿Qué puedes hacer si estás al tanto de alguien que está buscando trabajo?

Cuando los miembros busquen un empleo mejor, sus barrios y estacas deberían ser uno de los mejores recursos a los que pueden acudir en busca de apoyo y dirección. Algunas personas que buscan empleo se acercarán a ti para pedir ayuda, pero otras quizás no. Tiéndeles una mano a todos ellos con amor y apoyo. Las preguntas que aparecen previamente en la sección titulada “¿Por dónde comenzar?” pueden guiarte tanto a ti como a quienes buscan empleo para entender lo que buscan y en qué podrías ayudarles.

Interésate sinceramente en las búsquedas de empleo de las personas que conoces y está dispuesto a ofrecer ayuda. Escucha sus ideas y planes para su búsqueda de empleo y ofréceles asesoramiento y ánimo. Sé sensible a los desafíos que podrían estar afrontando, haciéndoles saber que no están solos para enfrentarlos y sé específico y sincero con tus ofertas de ayuda. Haz un seguimiento para ver cómo terminaron sus esfuerzos y qué más puedes hacer.

Ayudar a los demás en su camino hacia la autosuficiencia es una gran obra de la cual formar parte. Al ayudar a los demás a tener éxito, compartes el gozo de su éxito y llegas a ser un mentor mejor equipado para las futuras personas que busquen empleo.

“Consideren esto como su llamada telefónica personal. Ahora es el momento de apoyar, elevar y ayudar a las familias… que estén pasando aflicciones. Hay muchas oportunidades, y son ustedes los que tienen la oportunidad y la responsabilidad de administrar los recursos del Señor” (Richard C. Edgley, “Ésta es su llamada telefónica”, Conferencia General de abril de 2009; se eliminó la cursiva).