El élder Christofferson visita a los miembros de Centroamérica

Por Por Katie Harmer, Noticias y eventos de la Iglesia

  • 28 Enero 2013

El élder D. Todd Christofferson le da la mano a una mujer joven en una conferencia de la juventud nacional en Panamá. Foto por James Dalrymple.

Puntos destacados del artículo

  • El élder D. Todd Christofferson visitó Centroamérica en enero como parte de una inspección anual de la zona.
  • Durante el viaje, se reunió con los presidentes de Costa Rica y de Guatemala.
  • Los miembros deben centrarse en los principios espirituales esenciales para experimentar la verdadera conversión.

“Nuestro deseo es que todos lleguen a conocer al Señor y que ellos no dependan de los demás para obtener un testimonio”. —Élder D. Todd Christofferson, del Quórum de los Doce Apóstoles

El élder D. Todd Christofferson, del Quórum de los Doce Apóstoles, visitó a los miembros de la Iglesia y se reunió con los presidentes de Costa Rica y de Guatemala durante un viaje reciente a Centroamérica del 10 al 20 de enero de 2013.

“El perfil [de la Iglesia] está mejorando”, dijo el élder Christofferson en cuanto a sus reuniones con la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, y con el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, para analizar la labor y el propósito de la Iglesia en esas regiones, que incluyen ofrecer guía espiritual y ayuda humanitaria.

“Están llegando a ser más conscientes de nuestra presencia y de nuestras actividades”, dijo él. “Aunque a menudo, no están conscientes del gran alcance de la presencia y las actividades de la Iglesia en un país dado”, dijo él. “Somos todavía un tanto invisibles”.

Durante la conferencia de jóvenes adultos solteros en Costa Rica, el élder Christofferson comentó lo que le dijo a la presidenta Chinchilla: “No sé exactamente por qué, pero tengo la fuerte impresión de que el Señor está complacido con la gente de Costa Rica”.

El élder Christofferson, junto con Richard J. Maynes, de la Presidencia de los Setenta, también se reunió con los líderes locales y los miembros de la Iglesia de Costa Rica, Guatemala y Panamá.

Con el número de templos que se ha duplicado en la región en los últimos años, la Iglesia ha experimentado un gran crecimiento en Centroamérica. El Templo de Tegucigalpa, Honduras, será el sexto templo de la región, cuando se dedique el 17 de marzo.

El élder Christofferson, que habla español con fluidez, pudo interactuar con los miembros de toda la región. Mientras asistía a las conferencias de estaca, conferencias de la juventud, charlas fogoneras y otras reuniones, se centró en animar a las personas a que se conviertan verdaderamente al evangelio de Cristo.

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“Nuestro deseo es que todos lleguen a conocer al Señor y que no dependan de los demás para tener un testimonio”, dijo el élder Christofferson en la conferencia de la Estaca Arraiján, Panamá.

Aunque Centroamérica tiene una alta tasa de crecimiento, a muchos miembros les cuesta mantenerse activos. Los miembros que afrontan la pobreza gastan tanta energía en simplemente subsistir que una participación plena a menudo parece ser sólo otra carga.

El élder Christofferson dijo a los miembros que el Evangelio “es la solución fundamental a los problemas que afrontan. No es otra cosa de la que hay que preocuparse. No es otra carga que sobrellevar. Es la solución a todos los demás problemas”.

Como parte de la atención en la verdadera conversión, la Presidencia del Área Centroamérica está animando a los miembros a aplicar cinco principios en sus vidas:

1. Participar en el estudio de las Escrituras a diario en forma individual y como familia.

2. Orar a diario en forma individual y como familia.

3. Llevar a cabo la noche de hogar en forma significativa.

4. Pagar un diezmo honesto y una generosa ofrenda de ayuno.

5. Participar en un ayuno significativo.

El élder James B. Martino, presidente del Área Centroamérica, dijo que estos principios, aunque básicos, ayudan a los miembros a llegar a convertirse verdaderamente y a estar dispuestos a participar plenamente. También recalcó que al servir y rescatar a nuestros hermanos y hermanas, el énfasis debe estar en las personas y no en los programas.

“Podemos tender la mano a muchas personas aquí que en verdad sólo necesitan que alguien les ponga un brazo a su alrededor, alguien que sólo les diga: ‘Me preocupo por usted’, alguien que les diga: ‘¿No va a volver?’”, dijo él.

El élder Christofferson habló a menudo de la gran fe de los miembros de Centroamérica.

“Es reconfortante para mi fe ver la fe de los miembros”, reflexionó él. “Ellos no sienten que el Señor los ha abandonado en tiempos difíciles sino que se sienten apoyados y sostenidos. Eso no sólo les afecta a ellos sino a cualquiera que los conozca o tenga una relación con ellos, y eso me incluye a mí”.

Recordó los sentimientos que tuvo durante su visita a un pequeño pueblo a la orilla del lago Atitlán, un lago puro en las montañas de Guatemala. Los aldeanos nativos viven una vida sencilla pero difícil. Comentó que mientras miraba sus rostros pudo ver el amor de Dios por ellos.

“Tuve la impresión de cuán preciosos son a la vista del Señor, cuánto le importan a Él. Había una cierta inocencia, una cierta pureza, a pesar de que la mayoría de ellos llevan vidas muy difíciles… Eran hermosos. Eran hermosos rostros y el amor de Dios era obvio para mí”.

Él testificó que el Señor recuerda a Sus hijos, sin importar donde vivan.

“Yo sé que el Señor está al tanto de ellos. Sé que Él es real. Sé que vive, que está constantemente atento a sus oraciones, sus necesidades, su vida, y que escucha las oraciones y las contesta”.