Escrituras
Isaías 6


Capítulo 6

Isaías ve al Señor — Son perdonados los pecados de Isaías — Él es llamado a profetizar — Profetiza que los judíos rechazarán las enseñanzas de Cristo — Un remanente volverá — Compárese con 2 Nefi 16.

1 El año en que murió el rey Uzías, vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y exaltado, y las faldas de su manto llenaban el templo.

2 Encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, y con dos cubrían sus pies y con dos volaban.

3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: ¡Santo, santo, santo es Jehová de los ejércitos! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!

4 Y los umbrales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.

5 Entonces dije: ¡Ay de mí que muerto soy!, porque siendo hombre inmundo de labios y habitando en medio de un pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, a Jehová de los ejércitos.

6 Entonces voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas.

7 Y tocó con él sobre mi boca y dijo: He aquí que esto ha tocado tus labios, y tu iniquidad es quitada y borrado tu pecado.

8 Después oí la voz del Señor, diciendo: ¿A quién enviaré y quién irá por nosotros? Entonces dije: Heme aquí, envíame a mí.

9 Y él dijo: Anda y di a este pueblo: Oíd bien, pero no entendáis; ved bien, pero no comprendáis.

10 Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos y ciega sus ojos, no sea que vea con sus ojos, y oiga con sus oídos, y entienda con su corazón, y se convierta y sea sanado.

11 Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió él: Hasta que las ciudades estén asoladas y sin habitantes, y no haya hombre en las casas, y la tierra quede desierta;

12 hasta que Jehová haya echado lejos a los hombres y haya multiplicado los lugares abandonados en medio de la tierra.

13 Pues aún quedará en ella una décima parte, y volverá, aunque será consumida como el terebinto y como la encina, de los cuales en la tala queda el tronco; así el tronco de ella será la simiente santa.