2008
El libro que está en muchos idiomas
Enero de 2008


El libro que está en muchos idiomas

El amor que Clara Leticia Cruz Cano, de Puerto Rico, siente por el Libro de Mormón, comenzó cuando ella tenía unos cuatro años y vio que a su hermano mayor le tocaba la oportunidad de leer en el estudio de las Escrituras que la familia llevaba a cabo todas las noches; ella también quiso que le tocara el turno. Pidió a sus padres que le ayudaran y al poco tiempo formaba parte del círculo familiar de lectura.

A los doce años, Clara aceptó un nuevo desafío: en lugar de leer en español, su idioma natal, leyó el Libro de Mormón en inglés. A los catorce años, lo leyó en francés; a los quince, en portugués y a los dieciséis, en italiano.

En agosto de 2005, cuando el presidente Gordon B. Hinckley pidió a los Santos de los Últimos Días que leyeran o releyeran el libro, ella ya estaba leyéndolo en alemán.

“Es más difícil, pero lo terminaré”, afirmó.

La lectura en varios idiomas ha ampliado su vocabulario. “Cuando me encuentro con una palabra que no conozco”, explica ella, “la busco en el diccionario; pero muy pronto me canso de buscar, así que la memorizo”. El estudio de idiomas también le ha ayudado en su instrucción escolar. El año pasado, a los diecisiete años de edad, ocupó el primer lugar entre los estudiantes graduados en las escuelas públicas de la isla.

En su estudio de varios idiomas, Clara ha descubierto algunas perlas de instrucción; incluso se enteró de que su segundo nombre, Leticia, significa “alegría” en italiano (véase 2 Nefi 1:21; 8:3).

Lo mismo que algunas otras personas, tiene una colección de tomos del Libro de Mormón en diversos idiomas, pero dice: “Decidí que no voy a tener ningún ejemplar del Libro de Mormón que no pueda leer”.

Eso significa que su próximo proyecto ya se encuentra en su estante. Su obispo, Héctor Álvarez, la vio hojeando un ejemplar del Libro de Mormón que tenía él en su casa y se lo dio. Así que ahora Clara tiene la oportunidad que ella misma se ha asignado de aprender no sólo otro idioma, sino también un alfabeto diferente: ese libro está escrito en ruso.