Compartir el Evangelio en línea

Se nos ha pedido, como miembros de la Iglesia de Jesucristo, que compartamos con los demás las tiernas misericordias que recibimos. Una manera de hacer esto es compartir nuestros testimonios y las bendiciones que recibimos con nuestros amigos en línea, de acuerdo con la inspiración del Espíritu. Las Escrituras nos enseñan que “vendrá el día en que las palabras del libro, que fueron selladas, se leerán desde los techos de las casas… y se revelarán a los hijos de los hombres todas las cosas… aun hasta el fin de la tierra” (2 Nefi 27:11). Tenemos la oportunidad de “[leer] desde los techos de las casas” por medio de los sitios web, las redes sociales y el uso de los blogs.

El compartir el Evangelio surge como resultado natural de observar las bendiciones del Señor en nuestras vidas y querer compartir esas bendiciones con los demás. Cristo dijo: “a ti vendrán naciones desde los extremos de la tierra” (Jeremías 16:19). Él dijo a Sus discípulos: “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19).

La Iglesia proporciona muchas maneras para que usted pueda compartir el Evangelio con sus amigos. Algunas de ellas son:

• Comparta su testimonio en sus redes sociales por medio de un video propio, una publicación personal o al compartir una publicación de los sitios oficiales.

• Haga clic en los botones de enlaces “Me gusta” o “Compartir” en los artículos de veniracristo.org

• Siga los sitios oficiales de la Iglesia para el Área Sudamérica Sur y comparta sus contenidos favoritos con sus amigos.

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• Comparta sus pasajes favoritos de las Escrituras desde la Aplicación para dispositivos móviles en la Biblioteca del Evangelio

• Descargue desde Play Store y Apple Store la aplicación del Plan del Área Sudamérica Sur para dispositivos móviles y comparta sus contenidos preferidos.

A medida que comparte con otros en línea, enfóquese en relaciones y mensajes que le acerquen más a Jesucristo. Recurra al Espíritu para hallar formas de compartir el Evangelio en línea. Tenga el valor de compartir su testimonio del Salvador cuando se sienta inspirado por el Espíritu. Trate de ayudar a las personas con las que se relaciona en línea para comprender el poder de la expiación de Jesucristo.