2021
Prepararnos para ir al Templo
Agosto de 2021


Mensaje del Área

Prepararnos para ir al Templo

En los primeros 150 años desde que se estableció la Iglesia en 1830, se dedicaron un total de 20 templos. Milagrosamente durante el año 2020 se llevaron adelante 21 paladas iniciales para la construcción de nuevos templos en todo el mundo, tres de ellas en nuestra Área; en Salta, Argentina; Antofagasta, Chile; y Mendoza; Argentina.

Solamente en la Conferencia General de abril de 2021 se anunciaron la construcción de otros 20 templos adicionales. En los tres años que lleva el Presidente Russell M. Nelson como Presidente de la Iglesia, se han anunciado un total de 68 templos nuevos. ¡Qué cosa tan maravillosa, que bendición magnífica tener cada vez más cerca de cada miembro de la Iglesia una Casa del Señor!

Si bien los templos están más cerca de cada miembro, el Presidente Russell M. Nelson nos recordó: “La dignidad personal necesaria para entrar en la Casa del Señor requiere mucha preparación espiritual; pero con la ayuda del Señor, nada es imposible. En cierto modo, es más fácil edificar un templo que edificar a un pueblo que esté preparado para el templo. La dignidad personal exige una conversión total de la mente y el corazón para ser más como el Señor, ser un ciudadano honrado, un mejor ejemplo y una persona más santa”1.

Construir un nuevo templo es un proceso que lleva muchos años. Siguiendo la inspiración profética, se eligen los lugares donde establecer un nuevo templo, se debe comprar un terreno adecuado, preparar los planos y obtener aprobación del proyecto en la comunidad, luego está el tiempo de construcción. Para el templo de Lago Salado, se tardó unos 40 años en construir; otros templos pueden tardar dos a tres años en promedio.

Así como la preparación y edificación del templo lleva tiempo, nuestra obra personal con relación al templo es una obra que implica preparación y edificación. La preparación personal comienza con la recomendación del templo.

En otra conferencia, nuestro profeta nos indicó:

“Sabemos que nuestro tiempo en el templo es crucial para nuestra salvación y exaltación, y la de nuestras familias.

“Después de recibir nuestras propias ordenanzas y hacer sagrados convenios con Dios, cada uno de nosotros necesita el continuo fortalecimiento espiritual y la tutoría que solamente es posible recibir en la casa del Señor; y nuestros antepasados necesitan que sirvamos como representantes a favor de ellos.

“Consideren la gran misericordia y bondad de Dios, quien, antes de la fundación del mundo, proveyó una manera para dar las bendiciones del templo a aquellos que murieron sin un conocimiento del Evangelio. …

“Los ataques del adversario están creciendo de manera exponencial, en intensidad y en variedad. Nuestra necesidad de estar en el templo regularmente nunca ha sido mayor. Les ruego que, con espíritu de oración, observen la manera en que emplean su tiempo. Inviertan tiempo en su futuro y en el de su familia. Si tienen acceso posible a un templo, les insto a que encuentren la manera de fijar con regularidad una cita con el Señor para estar en Su sagrada casa, y después asistan a esa cita con exactitud y gozo. Les prometo que el Señor les proporcionará milagros que Él sabe que necesitan al hacer sacrificios de servir y adorar en Sus templos”2.

Luego de escuchar al profeta mencionar que recibiríamos milagros en nuestras vidas, sentimos con mi esposa la necesidad de aumentar nuestra frecuencia de participación en la Casa del Señor, ya que estábamos buscando un milagro en nuestra vida y sabíamos que solo ocurriría con la ayuda de los cielos. Si bien asistíamos regularmente y participábamos de la historia familiar, nos pusimos la meta de hacer nuestra cita con el Señor semanalmente. Continuamos haciéndolo hasta que el templo cerca de casa cerro por razones del COVID. Durante ese tiempo el Señor nos bendijo con mucha mayor unidad y paz en el hogar, y ese anhelo tan esperado se hizo realidad. Sé que no siempre recibiremos todas las cosas en el tiempo que esperamos, pero sabemos que las palabras del Señor dichas a través de Su profeta se cumplieron.

Hoy, cuando muchos de los templos se encuentran cerrados o limitados, recordemos las palabras de nuestro Profeta:

“Cuando se hayan levantado las restricciones transitorias por el COVID-19, tengan a bien programar espacios de tiempo regulares para adorar y servir en el templo. Cada minuto de ese tiempo los bendecirá a ustedes y a sus familias de un modo que nada más puede hacerlo. Cuando estén allí, tómense tiempo para meditar sobre lo que escuchen y sientan. Pidan al Señor que les enseñe cómo abrir los cielos para bendecir su vida y la de las personas a las que aman y sirven.

“Como la adoración en el templo no es posible actualmente, les invito a participar más en la historia familiar, que abarca la investigación y la indexación. Les prometo que conforme aumenten el tiempo que pasen en el templo y en la obra de historia familiar, aumentará y mejorará su capacidad de escucharle a Él”3.

Sé que todas las promesas dadas por el Señor se cumplirán. Sé que necesitamos de los templos en nuestras vidas. Ruego que hagamos del templo un parte permanente de nuestras vidas.

Notas

  1. Russell M. Nelson, “Palabras de clausura”, Liahona, nov. de 2019, pág. 122.

  2. Russell M. Nelson, “Como ser Santos de los Últimos Días ejemplares”, Liahona, nov. de 2018, pág. 114.

  3. Russell M. Nelson, “Escúchalo”, Liahona, mayo de 2020, pág. 90.