Conferencia General
Oren; Él está ahí
Conferencia General de abril de 2024


Oren; Él está ahí

Los invito a orar para saber que el Padre Celestial está ahí, a orar para crecer a fin de llegar a ser como Él y a orar para demostrar Su amor a los demás.

Hermanos y hermanas, ¡siento gozo al responder a la impresión de hablar a los niños!

Niños y niñas, dondequiera que estén en el mundo, quiero decirles algo.

¡Nuestro Padre Celestial los ama! Ustedes son Sus hijos. Él los conoce y desea bendecirlos. Ruego con todo mi corazón que sientan Su amor.

¿Les gusta recibir regalos? Quiero hablarles de un regalo, o don, muy especial que el Padre Celestial les ha dado para ayudarlos. Es el regalo de la oración. ¡Qué gran bendición es la oración! Podemos hablar con el Padre Celestial en cualquier momento y en cualquier lugar.

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Jesús con niños.

Cuando Jesús estaba en la tierra, nos enseñó a orar. Él dijo: “Pedid y recibiréis”1.

¿Por qué regalos, o dones, pueden orar? Hay muchos, pero hoy quiero mencionar tres:

  1. Orar para saber.

  2. Orar para crecer.

  3. Orar para demostrar.

Hablemos sobre cada uno de ellos.

Primero, orar para saber

¿Qué necesitan saber?

Hay una canción sobre la oración que los niños de la Primaria cantan en todo el mundo. Empieza con una pregunta. ¿Saben qué canción es? Si yo fuera muy valiente, ¡la cantaría!

“Padre Celestial, dime, ¿estás ahí? ¿Y escuchas siempre cada oración?”2.

¿Cómo pueden saber que el Padre Celestial realmente está ahí, aun cuando no puedan verlo?

El presidente Russell M. Nelson los ha invitado a que “derramen su corazón a su Padre Celestial […]. ¡Y luego, escuchen!”3. Presten atención a lo que sientan en el corazón y los pensamientos que lleguen a su mente4.

El Padre Celestial tiene un cuerpo glorificado de carne y hueso y es el Padre de los espíritus de ustedes. Gracias a que el Padre Celestial tiene todo el poder y conoce todas las cosas, puede ver a todos Sus hijos5 y puede escuchar y contestar cada oración. Pueden llegar a saber por sí mismos que Él está ahí y que los ama.

Cuando ustedes saben que el Padre Celestial es real y que los ama, ¡pueden vivir con valentía y esperanza! “Ora; Él está [ahí]. Habla; Él te escucha”6.

¿Alguna vez se han sentido solos? Un día, cuando nuestra nieta Ashley tenía seis años, era la única en el patio de la escuela que no tenía un amigo con quien jugar. Al estar ahí, sintiendo que no era importante y que nadie la veía, se le vino a la mente un pensamiento específico: “¡Un momento! ¡No estoy sola! ¡Tengo a Cristo!”. Ashley se arrodilló en medio del patio, cruzó los brazos y oró al Padre Celestial. Cuando abrió los ojos, una niña de su edad estaba ahí preguntándole si quería jugar. Ashley llegó a aprender que “somos importantes para el Señor y que nunca estamos realmente solos”.

A veces quizás quieran saber por qué les está pasando algo difícil en la vida o por qué no recibieron una bendición que pidieron en oración. A menudo, la mejor pregunta que podemos hacerle al Padre Celestial no es por qué sino qué.

¿Recuerdan cuando Nefi y su familia tenían hambre mientras estaban viajando por el desierto? Cuando Nefi y sus hermanos fueron a cazar para obtener alimento, Nefi rompió su arco; pero él no preguntó por qué.

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Nefi le pregunta a Lehi dónde puede obtener alimentos.

Nefi hizo un nuevo arco y le preguntó a su padre, Lehi, adónde debía ir para obtener alimento. Lehi oró y el Señor les mostró adónde podía ir Nefi7. El Padre Celestial los guiará cuando le pregunten qué pueden hacer y qué pueden aprender.

Segundo, orar para crecer

¡El Padre Celestial quiere ayudarlos a crecer! Nos ama tanto que mandó a Su Hijo Jesucristo a mostrarnos la forma de vivir8. Jesús sufrió, murió y resucitó para que podamos ser perdonados de nuestros pecados y crecer a fin de llegar a ser más como Él.

¿Quieren crecer en paciencia u honradez? ¿Quieren crecer en una habilidad? A lo mejor son tímidos y quieren crecer en valentía. “¡Ora; Él está [ahí]!”9. Mediante Su Espíritu, su corazón puede cambiar y pueden recibir fortaleza.

Mi nuevo amigo Jonah escribió: “Con frecuencia me siento nervioso de camino a la escuela en la mañana. Me preocupan las cosas como llegar tarde, olvidar algo y rendir exámenes. Desde que tenía diez años comencé a orar siempre que voy de camino a la escuela en el auto con mamá. Pido la ayuda que necesito y también oro por mi familia. También pienso en las cosas por las que estoy agradecido. [Orar al Padre Celestial me ha] ayudado. No siempre siento alivio en cuanto salgo del auto, pero para el momento en que llego al salón de clases, siento paz”10.

La fe de Jonah está creciendo a medida que ora cada día y sigue adelante.

Tercero, orar para demostrar

Pueden orar a fin de pedir ayuda para demostrar el amor del Padre Celestial a los demás11. Mediante Su Espíritu, el Padre Celestial los ayudará a notar a alguien que esté triste para que puedan consolarlo. Él puede ayudarles a demostrar Su amor al perdonar a alguien. Puede darles valor para servir a alguien y para decirle que es hijo de Dios. Ustedes pueden ayudar a que los demás lleguen a conocer y a amar a Jesús y al Padre Celestial como ustedes lo hacen12.

Toda mi vida pedí en oración que mi padre llegara a ser miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Aun siendo niña, sabía cuántas bendiciones él podía recibir, y que nuestra familia podría recibir las bendiciones de ser sellados por la eternidad. Mi familia, mis amigos y yo orábamos a menudo por él, pero no se unió a la Iglesia. El Padre Celestial no obliga a nadie a tomar una decisión13. Él puede responder nuestras oraciones de otras maneras.

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La presidenta Porter con sus padres y sus hermanos.

Cuando tenía la edad suficiente, recibí mi bendición patriarcal. En la bendición, el patriarca me dijo que lo mejor que podía hacer para ayudar a mi familia a estar unida en el cielo era ser un ejemplo del Evangelio de Jesucristo. ¡Eso era lo que podía hacer!

Mi padre vivió hasta los ochenta y seis años. Cinco días después de que murió, recibí un sagrado sentimiento de gozo. ¡El Padre Celestial me hizo saber por medio de Su Espíritu que mi padre deseaba recibir las bendiciones del Evangelio de Jesucristo! Nunca olvidaré el día en el que me arrodillé ante el altar del templo con mi hermana y mis hermanos para ser sellados a mis padres. Había empezado a orar para pedir esa bendición cuando estaba en la Primaria y la recibí cuando ya era abuela.

Quizá estén pidiendo bendiciones en oración para su familia y otras personas a las que aman. ¡No se den por vencidos! El Padre Celestial les demostrará lo que pueden hacer.

Exprésenle al Padre Celestial lo que hay en su corazón14. A medida que le pidan sinceramente Su ayuda, recibirán Su Espíritu para guiarlos15. Orar todos los días los llenará de amor por el Padre Celestial y Jesucristo, ¡y eso los ayudará a querer seguirlos durante toda su vida!

Imaginen lo que sucedería si todos los niños de África, Sudamérica, Asia, Europa, Norteamérica y Australia oraran todos los días. ¡Todo el mundo sería bendecido con más del amor de Dios!

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Niños de todo el mundo orando.

Los invito a orar para saber que el Padre Celestial está ahí, a orar para crecer a fin de llegar a ser como Él y a orar para demostrar Su amor a los demás. Sé que Él vive y que los ama. “Or[en]; Él está [ahí]”. En el sagrado nombre de Jesucristo. Amén.