Historia de la Iglesia
Nuevos comienzos en Rusia


“Nuevos comienzos en Rusia”, Historias mundiales: Rusia, 2019

“Nuevos comienzos en Rusia”, Historias mundiales: Rusia

Nuevos comienzos en Rusia

Las décadas de 1980 y 1990 nuevamente trajeron un cambio rápido a Rusia, lo cual hizo que muchos buscaran un mayor sentido espiritual para sus vidas. Mientras viajaban por el extranjero, varios rusos se unieron a la Iglesia y llevaron su nueva fe a casa con ellos para compartirla con familiares y amigos. A principios de la década de 1990 surgieron pequeños grupos de Santos de los Últimos Días en San Petersburgo, Víborg, Moscú y el Lejano Oriente ruso. Poco después, los misioneros comenzaron a visitar y responder preguntas de aquellos que estaban interesados en la Iglesia.

Entre los primeros conversos de San Petersburgo se encontraban Viacheslav y Galina Efimov, quienes conocieron la Iglesia después de que su hija conociera a los misioneros a través de una amiga. Aunque al principio se mostraba escéptico, Viacheslav decidió escuchar el mensaje de los misioneros. “A partir de ese momento”, explicó, “nuestra vida cambió. Llegamos a ser una familia. Aunque habíamos vivido en la misma casa, estábamos inmersos en nuestras propias actividades y pasábamos poco tiempo juntos […]. Entonces, por primera vez en diez o doce años, comenzamos a pasar más tiempo juntos”. Los tres se bautizaron el 9 de junio de 1990, y cuatro años después se sellaron como familia en el templo.

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Viacheslav Efimov

Viacheslav Efimov

Al igual que la familia Efimov, otros aceptaron el mensaje del Evangelio restaurado en toda Rusia, desde Kaliningrado, en el oeste, hasta Vladivostok, en el este. Los Santos de los Últimos Días rusos sirvieron activamente para fortalecerse en la fe y edificar la Iglesia. En 1995, Viacheslav, que en ese entonces servía como presidente de distrito, fue llamado junto con Galina para dirigir una nueva misión con sede en Ekaterimburgo. Durante tres años apoyaron a los miembros de la Iglesia en ciudades como Cheliábinsk, Perm, Tiumén y Kurgán.

Ese servicio llevó propósito y fortaleza espiritual a los miembros de la Iglesia en Rusia, ayudándolos a sobrellevar tiempos de dificultades. El fallecimiento inesperado de Viacheslav Efimov en el año 2000 fue una prueba para su familia y amigos. Sin embargo, Galina siguió sintiéndose cerca de él mientras prestaba servicio a los demás. En años posteriores, a menudo se la podía ver ayudando en la oficina local de la misión. Su ejemplo inspiró a muchos, entre ellos el élder Russell M. Nelson, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Después de invitarla a hablar durante una conferencia de distrito en 2011, el élder Nelson dijo que Galina “habló de cómo ella y su esposo son compañeros en la obra misional. El presidente Efimov está trabajando al otro lado del velo, y ella lo hace a este lado. Todavía siguen unidos en el servicio misional”.