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¿Por qué era necesaria una Restauración?


¿Por qué era necesaria una Restauración?

Durante Su ministerio terrenal, Jesucristo estableció Su Iglesia con la autoridad del sacerdocio. Estaba dirigida por profetas y apóstoles que enseñaban la doctrina verdadera y recibían revelaciones que se registraban como Escrituras. Con la muerte de los apóstoles, la autoridad del sacerdocio se quitó de la Tierra, cesaron las revelaciones y se perdieron y tergiversaron doctrinas básicas. Por medio del profeta José Smith se restauró la Iglesia que estableció Jesucristo.

Prepararse espiritualmente

¿Qué efectos de la Apostasía ha visto en el mundo? ¿De qué forma ha bendecido la Restauración a su familia?

¿Qué necesitan saber las jóvenes acerca de la Apostasía y la Restauración? ¿Cómo podría ayudarlas el entender la Apostasía y la Restauración?

A medida que se prepara, estudie con espíritu de oración estos pasajes de las Escrituras y materiales de consulta.

Amós 8:11–12; 2 Tesalonicenses 2:3; 1 Nefi 13:24–29; José Smith—Historia 1:5–6 (La Iglesia se perdió durante la Apostasía)

Isaías 29:13–14; Hechos 3:20–21 (La Apostasía y la Restauración se predijeron en la antigüedad)

D. y C. 1:17–23, 30 (Jesucristo restauró Su Iglesia por medio del profeta José Smith)

Apostasía”, “Restauración del Evangelio”, Leales a la fe, 2004, págs. 17–19, 153–157.

D. Todd Christofferson, “El porqué de la Iglesia”, Liahona, noviembre de 2015, págs. 108–111.

Robert D. Hales, “Preparativos para la Restauración y la Segunda Venida: ‘Te cubriré con mi mano’”, Liahona, noviembre de 2005, págs. 88–92.

Videos: “La búsqueda de la verdad”, “El mensaje de la Restauración”

Enseñar a la manera del Salvador

El Salvador hizo preguntas que hicieron pensar a Sus seguidores y que penetraron profundamente en ellos. Ellos sabían que Él los amaba y se sentían con la seguridad de expresar sus ideas y sentimientos. A medida que usted escuche a las jóvenes y muestre interés en sus respuestas y percepciones, las ayudará a sentir el amor del Salvador.

Compartir experiencias

Al comienzo de cada clase, invite a las jóvenes a compartir, enseñar y testificar acerca de las experiencias que hayan tenido al aplicar lo que aprendieron en la lección de la semana anterior. Esto alentará la conversión personal y ayudará a las jóvenes a darse cuenta de la importancia que tiene el Evangelio en la vida cotidiana.

Presentar la doctrina

Elija alguna de las ideas siguientes, o utilice las suyas, para presentar la lección de esta semana:

  • Escriba las siguientes definiciones en la pizarra: “Apartarse de los principios verdaderos del Evangelio” y “Volver a poner algo en el estado o condición que antes tenía”. Prepare cuatro trozos de papel con las siguientes palabras o referencias de las Escrituras: Apostasía, Restauración, Isaías 29:13 e Isaías 29:14. Entregue a cada jovencita un trozo de papel y pídale que lo relacione con una de las definiciones que están escritas en la pizarra.

  • Pida a cada una de las jovencitas que escriba una respuesta a la pregunta: “¿Por qué era necesaria una restauración?”. Recoja sus respuestas y analícenlas como clase.

Aprender juntas

Cada una de las actividades siguientes permitirá a las jóvenes comprender por qué fue necesaria la restauración del Evangelio. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para su clase:

  • Invite a las jóvenes a estudiar el discurso del élder Todd Christofferson “El porqué de la Iglesia”, y a buscar ideas acerca de la Restauración y de la función de la Iglesia en los últimos días. También podría invitar a varias jóvenes con antelación a que vengan preparadas para compartir por qué están agradecidas por la restauración de la Iglesia. Con permiso del obispo, también podría invitar  a alguien que se haya bautizado recientemente a compartir su testimonio de la Iglesia y del Evangelio restaurado en su clase.

  • Escriba las palabras Apostasía y Restauración en la pizarra. Pregunte a las jóvenes qué significan esas palabras (véase Leales a la fe, págs. 17–19, 153–157). Escriba en la pizarra los pasajes de las Escrituras de esta reseña u otros que usted encuentre. Invite a las jovencitas a que lean cada uno de los pasajes y decidan si corresponde a la Apostasía o a la Restauración. Pregunte a las jóvenes en qué forma podría ser diferente su vida si el Evangelio nunca hubiera sido restaurado.

  • Divida la clase en dos grupos y pida a uno de ellos que enseñe sobre la Apostasía y al otro que enseñe sobre la Restauración. Concédales tiempo para que se preparen y utilicen Leales a la fe y las Escrituras que se sugieren en esta reseña. Tal vez desee hacer esas asignaciones unos días antes de la clase.

  • Muestre las láminas de los acontecimientos de la Restauración (para algunos ejemplos, véase el Libro de obras de arte del Evangelio, págs. 90–95). Pida a las jóvenes que lean “Restauración del Evangelio: Los acontecimientos de la Restauración”, que se encuentra en Leales a la fe (páginas 154–156) y que hagan coincidir las láminas con los acontecimientos. Invite a cada una a que hable de un acontecimiento y que mencione lo que se restauró. ¿De qué manera somos bendecidos gracias a la restauración de esas cosas?

  • Entregue a cada jovencita el nombre de una persona que se mencione en el discurso del élder Robert D. Hales “Preparativos para la Restauración y la Segunda Venida: ‘Te cubriré con mi mano’” (tales como William Tyndale, Johannes Gutenberg y Martín Lutero). Pídales que lean o que vean el discurso para averiguar qué hizo la persona a fin de preparar al mundo para la Restauración. Invítelas a que compartan lo que hayan encontrado. ¿En qué forma ha influido en la vida de las jóvenes el sacrificio que hicieron esas personas?

  • Lean José Smith—Historia 1:5–6 como clase. Pida a las jóvenes que mencionen alguna doctrina falsa o incompleta que la gente crea en la actualidad (por ejemplo: que Dios no tiene cuerpo, que los niños pequeños deben ser bautizados, que no tenemos profetas en la actualidad, etc.). Pídales que expresen la forma en que las verdades de la Restauración nos ayudan a superar la confusión.

Pida a las jóvenes que compartan lo que aprendieron hoy. ¿Comprenden ellas la necesidad de la restauración del Evangelio? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a esta doctrina?

Vivir lo que se aprende

Invite a las jóvenes a que piensen en la forma en que pondrán en práctica lo que han aprendido hoy. Por ejemplo, podrían:

  • Elaborar una lista de bendiciones que han recibido gracias a que el Evangelio fue restaurado y que compartan esa lista con la familia de ellos.

  • Escribir en su diario personal lo que harán a fin de ayudar a su familia, en el presente y en el futuro, a recibir las bendiciones del Evangelio restaurado.

Diga a las jóvenes lo que se estudiará la próxima semana. ¿Qué podrían hacer a fin de prepararse para aprender? Por ejemplo, podrían leer un discurso, ver un video o estudiar un pasaje de las Escrituras relacionado con la lección de la semana siguiente.

Actividades para los jóvenes

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Planifique una actividad de la Mutual que ayude a las jóvenes a aplicar lo que han aprendido en esta lección.