Liahona
La figura central del Libro de Mormón
Enero de 2024


“La figura central del Libro de Mormón”, Liahona, enero de 2024.

Bienvenidos a este ejemplar

La figura central del Libro de Mormón

Hace muchos años, mis hermanos ministrantes me invitaron a estudiar seriamente el Libro de Mormón. Cuando me hicieron esa invitación, me di cuenta de que, aunque leía un poco del Libro de Mormón cada día, no lo estaba estudiando de manera seria.

Ellos me extendieron una promesa que se basaba en las palabras del presidente Ezra Taft Benson: “Hay un poder en el [Libro de Mormón] que empezará a fluir en la vida de ustedes en el momento en que empiecen a estudiarlo seriamente. Encontrarán mayor poder para resistir la tentación […], para evitar el engaño […], para mantenerse en el camino estrecho y angosto” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Ezra Taft Benson, 2014, pág. 153).

Acepté la invitación de ellos y en los meses siguientes vi que su promesa se cumplió. Eso me ha cambiado la vida.

Una de las razones principales por las que el Libro de Mormón nos brinda poder espiritual es que nos acerca más a Jesucristo. En el artículo del presidente Henry B. Eyring en la página 4, él escribe: “Aquellos que lean el Libro de Mormón con sinceridad, que vivan de acuerdo con sus preceptos y que oren en cuanto a su veracidad sentirán el Espíritu Santo y aumentarán su fe en el Salvador y su testimonio de Él”.

Jesucristo es la figura central del Libro de Mormón. Tal como mi coautora Madison Sinclair y yo señalamos en nuestro artículo, “Jesucristo en el Libro de Mormón” (página 10), hay más de siete mil menciones del Salvador en el Libro de Mormón.

Sé que al estudiar el Libro de Mormón con Ven, sígueme este año, nos acercaremos más a Jesucristo.

Con amor,

John Hilton III

Profesor de Educación Religiosa de la Universidad Brigham Young

Imagen
Mujer leyendo las Escrituras

Ilustración por J. Kirk Richards