Liahona
Cinco lecciones de Nefi para cuando la vida no va según lo planeado
Enero de 2024


Solo para la versión digital: Jóvenes adultos

Cinco lecciones de Nefi para cuando la vida no va según lo planeado

Podemos aprender de las respuestas de Nefi a los desafíos y la incertidumbre.

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Nefi con su arco roto

La edad de joven adulto es una época emocionante de la vida, llena de oportunidades de crecimiento y cambio. Pero también es una etapa llena de expectativas; expectativas que nos ponemos a nosotros mismos, expectativas culturales o sociales e, incluso, expectativas en el plan del Padre Celestial para Sus hijos. Puede que tengamos ciertas ideas sobre cómo debería ser nuestra carrera o nuestra vida social, o un calendario sobre cuándo deberíamos alcanzar hitos importantes. Y podemos suponer que se nos dará todo lo que deseamos si somos justos y nos mantenemos cerca del Señor.

Pero lo cierto es que la vida rara vez se desarrolla como esperamos.

Si la vida no va de la manera que planeaste, no estás solo. Nefi, uno de los grandes profetas del Libro de Mormón, tampoco estuvo exento de las decepciones y los retos imprevistos.

Las cosas iban mal continuamente mientras Nefi y su familia viajaban a la tierra prometida; pero a pesar de los contratiempos significativos y de sufrir maltratos y oposición, Nefi perseveró a través de circunstancias poco ideales, confiando en el Señor. A continuación se presentan cinco cosas que el ejemplo de Nefi nos enseña a hacer cuando la vida no va según lo planeado.

Volver a intentarlo (1 Nefi 4:1–3)

Después del infructuoso intento de Lamán de recuperar las planchas de bronce de Labán, Nefi y sus hermanos volvieron a intentarlo. Esta vez, Labán envió a sus guardias tras ellos y los hermanos escaparon por poco para ponerse a salvo. Cuando un ángel vino a reprender a Lamán y Lemuel por atacar a Sam y Nefi movidos por el desaliento, les ordenó que intentaran de nuevo recuperar las planchas. En este tercer intento, Nefi tuvo éxito.

Parte de lo que nos enseña la experiencia de Nefi es que, aunque no tengamos el éxito que esperábamos, si seguimos intentándolo, el Señor nos ayudará a progresar, aprender y crecer conforme sigamos confiando en Él.

Perdonar (1 Nefi 7:20–21)

Después de que la familia de Ismael se unió a la familia de Lehi en el desierto, Lamán y Lemuel y algunos de los hijos de Ismael se rebelaron contra Nefi. Le ataron las manos y los pies y planearon abandonarlo a su suerte. No obstante, con la fuerza del Señor, Nefi rompió las ligaduras. Cuando Lamán y Lemuel pidieron perdón, Nefi no los castigó con animosidad, arrogancia o crítica. Los perdonó rápidamente y siguió adelante en obediencia al Señor.

A veces, lo último que queremos hacer es perdonar a alguien que nos ha lastimado, pero cuando dejamos atrás la amargura y el resentimiento, podemos dar la bienvenida a la paz en nuestra vida y evitarnos a nosotros mismos y a los demás sufrimientos innecesarios. Y podemos seguir adelante con esperanza y paz en Cristo.

Actuar (1 Nefi 16:23)

Mientras Nefi y sus hermanos estaban cazando, el arco de acero de Nefi se rompió y se quedaron sin comida. La culpa recayó sobre Nefi e incluso Lehi comenzó a murmurar contra el Señor a causa del hambre y el sufrimiento de ellos. Pero Nefi tomó el asunto en sus manos y actuó. Hizo un arco y una flecha de madera y, luego, pidió a Lehi que preguntara al Señor dónde debían buscar comida.

Al igual que Nefi, podemos tomar la iniciativa cuando nos enfrentamos a un problema. Podemos trabajar para cambiar la perspectiva de nuestras circunstancias y prepararnos para buscar el consejo del Señor, confiando en que Él nos dará dirección.

Acudir a las Escrituras (1 Nefi 17:22–42)

Cuando Laman y Lemuel se burlaron de Nefi por comenzar a construir un barco, este hizo referencia a las Escrituras para mostrarles la importancia de seguir los mandamientos del Señor. Les recordó a sus hermanos que Moisés, con poder del Señor, dividió el mar Rojo y ayudó a los israelitas a escapar de Egipto.

Cuando nos cuesta comprender la mano del Señor en nuestra vida, podemos recurrir a las Escrituras para obtener una nueva perspectiva e inspiración a medida que encontramos semejanzas entre nuestras experiencias y las de los antiguos profetas.

Confiar en el Señor (2 Nefi 4:19–35)

En este capítulo, Nefi se siente abrumado de dolor a causa de sus debilidades, pecados y tentaciones. Sin embargo, su pesar solo dura tres versículos. En una evocación triunfante, Nefi recuerda “en quién h[a] confiado” (versículo 19) y afirma que “no pondr[á] [su] confianza en el brazo de la carne” (versículo 34).

Las palabras de Nefi nos recuerdan que, cuando no estamos a la altura de las expectativas de cualquier tipo, podemos recurrir al Señor y confiar en Su poder redentor.

La vida está llena de giros inesperados y, a veces, la imprevisibilidad puede parecer demasiado difícil de manejar.

Sin embargo, como el presidente Russell M. Nelson enseñó recientemente: “Sean cuales sean las preguntas o los problemas que tengan, la respuesta siempre se halla en la vida y las enseñanzas de Jesucristo. Aprendan más sobre Su Expiación, Su amor, Su misericordia, Su doctrina y Su Evangelio restaurado de sanación y progreso. ¡Acudan a Él! ¡Síganlo!”1.

¿Y dónde es mejor buscar Su amor y Sus enseñanzas que en las palabras de los profetas del Libro de Mormón? Las enseñanzas de antiguos profetas como Nefi fueron escritas para nuestros días y siempre podemos encontrar en sus verdades paz, consuelo y tranquilidad en cuanto al futuro cuando la vida no parece ir como esperábamos.

Los invito a estudiar verdaderamente las enseñanzas y verdades del Libro de Mormón este año.