Los santos del distrito Guadalupe testifican sobre la campaña de indexación de agosto de 2023

Hace unos años, aprendí a indexar durante una gran actividad de indexación organizada en la Rama Les Abymes, dirigida en parte por Sabrina Bastien. No me cautivó particularmente, ya que encontré los documentos difíciles de leer. Participé nuevamente en una actividad de indexación un domingo después de los servicios con jóvenes que habían sido llamados para servir como consultores de Historia Familiar del templo. Luego comencé a intentarlo sola en casa, llamando a la hermana Sabrina Bastien cuando surgían problemas y leyendo explicaciones en FamilySearch. Comencé a indexar todos los domingos por la tarde. Se convirtió en una forma de ayudar a mi familia con su genealogía, ya que todos somos parte de la familia de nuestro Padre Celestial. Si me resulta fácil localizar a mi familia cercana, es porque otras personas han trabajado por mí.
Entonces, es mi turno de devolver el favor. Me tranquilizo diciendo que también escribo muy mal. Noté que al pedir ayuda a nuestro Padre Celestial, podía leer cierta escritura más fácilmente. Esto me permitió tener paciencia. Durante el primer gran confinamiento de COVID-19, indexé todos los días. Y luego todos los domingos. Me alegra poder ayudar, a través de la indexación, a reunir a las familias de ambos lados del velo.

Solía indexar, pero lo dejé. Este desafío me animó a retomar el servicio. [Descubrí que] tan pronto como me involucro en la indexación, el Señor me ayuda a mantener la calma, la paciencia y veo que los nombres difíciles de descifrar se iluminan. Siento alegría al hacer este servicio y quiero hacerlo una y otra vez. Gracias por el ánimo, algunos de ustedes, los consultores, tienen el don de motivar a otros a ir más allá y contribuir a esta obra. Soy bendecida y agradecida de tenerlos como hermanos y hermanas en Cristo.

Comencé a indexar cuando me convertí en miembro de la Iglesia hace 10 años y desde entonces he participado en esta obra, pensando que estoy sirviendo a los demás. Me dedico a ello en general los domingos, dependiendo de mi nivel de motivación. Mi participación en el desafío de este mes me ayudó a desarrollar más paciencia y compasión también por las personas mencionadas en los documentos. Y como dijo Nathalie, desarrollé el don de la indexación. Puedo agregar este don a mi lista que pensé que estaba “vacía”.

Durante esta campaña de indexación, aprendí que el Señor me permitirá, con la ayuda de otros miembros, entender mejor Su obra. Aprendí que con miembros que se aman entre sí, este trabajo se convierte en una alegría y una fuente de satisfacción. Mis relaciones con mis hermanos y hermanas se fortalecieron gracias a este mes de indexación, y los amo aún más intensamente. Desarrollé, con otros miembros, el don de la indexación. En el nombre de Jesucristo. Amén.

La indexación no me interesaba hasta ahora. El desafío me permitió ver la indexación verdaderamente como un servicio que se presta para beneficiar a todos, a toda la familia humana. El grupo de indexación me permitió participar y ser parte de ello.

La indexación me acerca aún más a Jesucristo; me trae mucha alegría cuando la hago. Siento una satisfacción que me hace querer continuar. Gracias por su ejemplo.

Este mes de indexación ha sido revelador para mí y me ha dado un impulso adicional en la idea de la indexación, y estoy agradecida con todos ustedes. También me permitió darme cuenta de varias otras cosas, entre ellas: paciencia, perseverancia, unidad y que pase lo que pase, la obra de nuestro Padre Celestial avanzará con o sin nosotros. Así que prefiero ser parte de ella porque sé más que nunca que es Su obra y confío en la continuación de esta misión porque Dios no puede mentir, y el espíritu de Elías es lo que nos ayudará a resistir las dificultades que vendrán en los últimos días. Gracias por compartir, gracias por el valor que me han dado con su ejemplo. Este es mi testimonio que les dejo en el nombre de Jesucristo. Amén.

Ya había tenido la oportunidad de indexar, pero admito que no era mi parte favorita de la obra de historia familiar. Así que hacía un poco aquí y un poco allá, especialmente durante los desafíos. Sin embargo, este año, gracias a todos ustedes y al Señor, sentí una fuerza, una energía, una motivación que me permitieron indexar más allá de lo que pensaba. Me sentí cerca de estas personas; estaba participando en algo grandioso. El espíritu de Elías estaba presente. A veces veía los nombres correctos “materializarse” ante mis ojos. La indexación ha adquirido una dimensión espiritual para mí. Continuaré haciéndolo. El trabajo debe hacerse en ambos lados del velo. Entonces, sí, gracias, gracias al Señor y a cada uno de ustedes por su estímulo, su ayuda, su amor. En el nombre de Jesucristo. Amén.