Decir no, escuchar no
El Padre Celestial nos ama y desea que estemos a salvo. Decir que no cuando es necesario y respetar a los demás cuando nos dicen que no son maneras de mantenernos a salvo nosotros como otras personas.
En ocasiones es necesario decir “no” de manera amable.
“No, gracias; ¿podría servirme agua en lugar de esto, por favor?”.
¡Ahora es tu turno! Imagina que debes decir que no de manera amable. ¿Cómo lo harías?
A veces hay que decir “no” de manera más firme.
“¡No quiero ver eso! No debemos mirarlo”.
¡Ahora es tu turno! Imagina que debes decir que no de manera más firme. ¿Cómo podrías decirlo?
En ocasiones, las personas nos dicen que no para ayudarnos a estar seguros y sanos.
“Lo siento, no puedes ir; no es seguro”.
¡Ahora es tu turno! Imagina que una persona adulta te dice que no y eso te disgusta. ¿Qué deberías hacer?
A veces las personas nos dicen “no” cuando se sienten incómodas.
“¡Para! No me gusta este juego”.
¡Ahora es tu turno! Imagina que alguien te pide que dejes de hacer algo. ¿Qué deberías hacer?
¿Qué pasa si alguien no te hace caso cuando dices “no”? ¿Y si te hacen daño o se comportan de manera cruel?
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Si puedes, aléjate de allí.
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Cuenta a un adulto en quien confíes lo que ha pasado.
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Recuerda que no es culpa tuya.
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Pase lo que pase, ¡ten la certeza de que el Padre Celestial y Jesucristo te aman!