“3: Mi fundamento: Nuestro cuerpo es un don de Dios”, Hallar fortaleza en el Señor: Resiliencia emocional, 2020
“3: Mi fundamento: Nuestro cuerpo es un don de Dios”, Hallar fortaleza en el Señor: Resiliencia emocional
Mi fundamento: Nuestro cuerpo es un don de Dios — Tiempo máximo: 20 minutos
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¿De qué forma el tener un cuerpo físico nos prepara para llegar a ser como nuestro Padre Celestial?
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Las siguientes declaraciones de líderes de la Iglesia:
“Dado que nuestro cuerpo físico es tan fundamental en el plan de felicidad del Padre y en nuestro progreso espiritual, Lucifer pretende frustrar nuestro progreso al tentarnos a usar nuestro cuerpo de forma indebida” (David A. Bednar, “Continuamente prontos para orar”, Liahona, noviembre de 2019, pág. 34).
“La única seguridad definitiva en esta vida consiste en nunca dar el primer paso tentador hacia donde no debemos estar ni para hacer lo que nunca debiéramos hacer […]. [Como seres humanos, todos tenemos apetitos físicos que son necesarios para nuestra supervivencia]. Esos apetitos son absolutamente esenciales para la perpetuación de la vida. Entonces, ¿qué es lo que hace el adversario? […]. Nos ataca por medio de nuestros apetitos. Nos tienta a que comamos lo que no debemos comer, a que bebamos lo que no debemos beber y a que amemos como no debemos amar” (Russell M. Nelson, en “Advice from the Prophet of the Church to Millennials Living in a Hectic World”, 18 de febrero de 2018, newsroom.ChurchofJesusChrist.org).
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¿De qué manera el tratar mal nuestro cuerpo puede afectar a nuestra resiliencia emocional?
Leer:
Los pasajes de las Escrituras:
“El alma será restaurada al cuerpo, y el cuerpo al alma; sí, y todo miembro y coyuntura serán restablecidos a su cuerpo; sí, ni un cabello de la cabeza se perderá, sino que todo será restablecido a su propia y perfecta forma” (Alma 40:23).
“Y él saldrá, sufriendo dolores, aflicciones y tentaciones de todas clases; y esto para que se cumpla la palabra que dice: Tomará sobre sí los dolores y las enfermedades de su pueblo […] y sus debilidades tomará él sobre sí, para que sus entrañas sean llenas de misericordia, según la carne, a fin de que según la carne sepa cómo socorrer a los de su pueblo, de acuerdo con las debilidades de ellos” (Alma 7:11–12).
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¿Cómo puede Jesucristo fortalecernos para que podamos perseverar bien o incluso superar cualquier limitación física que podamos tener?
Comprométase:
Escogeré una manera de tratar mejor mi cuerpo, como un templo.