2019
Cuidando a la juventud a través de la obra del templo e historia familiar
Marzo de 2019


Noticias

Cuidando a la juventud a través de la obra del templo e historia familiar

La Presidencia de Área creó en 2018 el nuevo material llamado “Cuidando a la Juventud”. Este contiene cinco pautas enfocadas en “llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna” de los jóvenes de Centroamérica, a través de: entrevistas anuales, las ordenaciones en el sacerdocio, la asistencia al templo, las actividades con propósito y la promoción del liderazgo.

En la Estaca San Salvador El Salvador, los líderes pusimos en marcha un plan para cumplir con el propósito del Área. De inmediato organizamos al comité del Sacerdocio Aarónico y las Mujeres Jóvenes para que capacitaran a los obispados en sus deberes con la juventud y a planificar con propósitos edificantes. Al pensar en la mejor manera de cuidar a los hijos de Dios, nos dimos cuenta de que debíamos ayudarles a estar cerca del templo y a desarrollar liderazgo. Para iniciar, pedimos a los obispos que llamaran a los jóvenes a ocupar responsabilidades como consultores de historia familiar en sus barrios. En este esfuerzo contamos con el apoyo de los líderes de estaca, que los capacitaron con el sencillo método de “aprender-haciendo”. Es decir que ellos trabajaron en sus propios árboles genealógicos.

Al tener un equipo de consultores de estaca y barrio que trabajaban juntos, logramos combinar experiencia y dinamismo. El resultado de este primer esfuerzo fue que en los primeros seis meses de 2018, la mitad de nuestros jóvenes activos habían enviado al menos una ordenanza al templo.

Con los líderes de la juventud planificamos y llevamos a cabo una actividad para incrementar el número de “enviadores” de nombres de personas fallecidas por las cuales realizar ordenanzas en la Casa del Señor, y aprender a usar otras herramientas de la página FamilySearch. De esta forma conseguimos que los jóvenes agregaran al menos un recuerdo a su historia personal.

Como resultado, 85 jóvenes de la estaca enviaron una ordenanza ese día, y muchos se animaron a seguir buscando información de sus antepasados. En esa ocasión también tuvimos clases de recuperación de seminario y del Libro de Mormón.

Allan Panameño, un presbítero que sirve como consultor, nos compartió su testimonio en cuanto a estas experiencias. “Cuando ayudo a otros en historia familiar, puedo sentir el amor y la paz que los hermanos tienen al poder completar su árbol genealógico. Al ver la gratitud de los hermanos he sentido que las personas fallecidas también están agradecidas por el acto de unirlas a sus familias por la eternidad. Eso me hace sentir muy bien, porque puedo ayudar a otros a sentir el amor puro de Cristo”.

El élder David A. Bednar del Cuórum de los Doce Apóstoles enseñó: “Y les prometo que serán protegidos contra la creciente influencia del adversario. A medida que participen en esta obra sagrada y lleguen a amarla, serán protegidos en su juventud y durante su vida” (David A. Bednar, “El corazón de los hijos se volverá”, Liahona, nov. de 2011, p.26).