2019
“Este es un día para recordar”: Todos en ambos lados del velo merecen ser recordados
Marzo de 2019


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“Este es un día para recordar”: Todos en ambos lados del velo merecen ser recordados

“Ha sido muy bueno ver realmente que en nuestro país la familia es algo muy importante para todos”, dijo Gustavo Corleto, quien participó en la iniciativa de “Merecen Ser Recordados”.

El pasado 1 de noviembre de 2018, el día festivo en Guatemala llamado “Día de todos los Santos”, aproximadamente setecientos jóvenes adultos solteros se unieron en ocho diferentes regiones de Guatemala para participar en la iniciativa “Merecen Ser Recordados”.

En dicha actividad, los jóvenes adultos solteros hablaron con las personas que asistieron a diez de los cementerios más renombrados del país. Compartieron la importancia de descubrir la historia de nuestra familia, fortalecer nuestra identidad, aumentar nuestra unión familiar y mejorar nuestra sociedad.

“Yo he podido obtener muy buenas experiencias al poder ver cómo ellos se interesan en su historia familiar”, dijo Gustavo Corleto en el Cementerio General de Cobán. “El Espíritu realmente nos ha guiado hacia algunas personas que estaban preparadas para poder interesarse más en este mensaje—y no solamente en este mensaje sino también en el mensaje del Evangelio”.

Durante la actividad, muchos jóvenes adultos solteros perdieron el miedo de hablar con desconocidos por primera vez. Otros recordaron el tiempo que habían servido como misioneros de tiempo completo. Muchos vivieron experiencias muy especiales. Cada uno de los participantes llevó en su corazón un testimonio firme de la importancia de las familias eternas y deseos de ayudar a los demás a realizar su historia familiar.

Parte de las atribuciones como voluntarios de la iniciativa era que compartieran sus testimonios de las familias eternas y de la historia familiar. Muchas de las personas que se encontraban ese día en los cementerios no creían que existiera una vida después de la muerte; por lo tanto, al hablar de sus sentimientos, los jóvenes recibieron una confirmación en sus corazones de la verdad de las enseñanzas del Evangelio.

“Hace tiempo que no voy a la Iglesia”, dijo María Fernanda López en el cementerio la Villa de la Ciudad de Guatemala, “y compartir esto con otras personas me ayudó a sentir el Espíritu nuevamente; fue como regresar a casa. Esta fue una actividad muy especial para mí”.

El acercarse a las personas para ofrecer ayuda o empezar una conversación fue el temor de algunos que poco a poco se disipó por el amor sincero que llegaron a sentir por su prójimo. Muchos tuvieron la oportunidad de ayudar a las personas a adornar los lugares en los que yacían sus familiares; otros experimentaron empatía y se compenetraron con el dolor de algunos que aún lloraban la pérdida de un ser querido.

“Yo lloré con ellos”, expresó Gustavo Galicia en el Cementerio General de la ciudad de Guatemala, “porque podía sentir el amor y la falta que ellos sentían por sus familiares. Este es un día para recordar”.

El objetivo se cumplió y más de 2000 personas no miembros de la Iglesia ahora conocen la importancia de llevar registros familiares. También comprenden el propósito por el cual nosotros, como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, consideramos de vital importancia recordar a nuestros antepasados.

“La actividad realmente ha sido de gran inspiración para todos nosotros, especialmente para mí”, dijo Katherine Álvarez, quien participó en el Cementerio General de Cobán. “El hecho de poder compartir con las personas, hablarles y hacerles conscientes acerca de la importancia que tiene la familia para cada uno de nosotros, y que ellos también pueden compartir con nosotros sus sentimientos, ha sido una experiencia realmente maravillosa. Se puede sentir un espíritu bastante grande al hablar con las personas”.

Como un efecto casi inmediato en las personas no miembros, muchos mostraron deseos de conocer más de sus registros familiares. Los jóvenes adultos solteros tomaron un total de 2614 referencias para los misioneros de tiempo completo, quienes visitarán a estas personas y les enseñarán más acerca de la historia familiar y del plan de nuestro Padre Celestial para las familias en esta tierra.

Mishell Rodríguez, quien participó en el Cementerio General de Cobán, dijo que ella y su compañera observaron un cambio grande en un señor que había perdido a toda su familia, hasta el último. “Él ya veía todo perdido y algo muy final. Pero nosotros al momento de hablarle pudimos llegar a su corazón. Sobre todo él prometió que las cosas iban a cambiar, que no solo quería escuchar de la actividad de Merecen Ser Recordados y de la historia familiar, sino que él quería escuchar más de este hermoso Evangelio”.

La obra de salvación se está ace­lerando. “Cuando hablamos del recogimiento [de Israel]”, dijo el presidente Russell M. Nelson en un devocional mundial para la juventud el 3 de junio de 2018, “simplemente estamos diciendo esta verdad fundamental: cada uno de los hijos de nuestro Padre Celestial, a ambos lados del velo, merece escuchar el mensaje del evangelio restaurado de Jesucristo. Ellos deciden por sí mismos si quieren saber más”.

Llevar y encontrar nuestros registros familiares es una manera de unir a las familias de todo el mundo en una obra de amor, bondad e identidad. Compartir nuestras raíces con las personas que aún no conocen el evangelio de Jesucristo, invitará al Espíritu Santo, y muchos milagros procederán de ese acto de amor que tenemos por nuestras familias.