Historia de la Iglesia
23. La oración: Ann M. Cannon


“23. La oración: Ann M. Cannon”, At the Pulpit: 185 Years of Discourses by Latter-day Saint Women, 2017, págs. 93–95

“23. Ann M. Cannon”, At the Pulpit, págs. 93–95

23

La oración

Conferencia de junio de la Asociación de Mejoramiento Mutuo

Salón de Asambleas del Barrio Catorce, Salt Lake City, Utah

4 de junio de 1901

Ann Mousley Cannon (1869–1948) fue una mujer de discernimiento cultural y literario, así como de perspicacia empresarial. Nació en Salt Lake City, siendo sus padres Angus Munn y Sarah Maria Mousley Cannon. Su hermano y ella se unieron a la Sociedad Coral de Salt Lake, y a menudo asistían a producciones musicales1. A los trece años de edad comenzó a trabajar en la oficina de otro hermano suyo, donde aprendió habilidades comerciales2. En 1883, a los catorce años de edad, la hermana Cannon comenzó a estudiar literatura en la Universidad de Deseret, y se graduó en 1886 en una clase de la que formaban parte otras dos jovencitas3. Después de su graduación trabajó en la oficina del Registrador del Condado de Salt Lake. Ann M. Cannon nunca se casó; dedicó su vida a sus familiares, su Iglesia y su comunidad. Cuidó de sus padres en sus últimos años y ayudó a criar a los hijos de su hermana. Siempre compraba dos entradas para los eventos culturales y asistía con alguna persona joven4.

La hermana Cannon sirvió en la Asociación de Mejoramiento Mutuo de las Mujeres Jóvenes (YLMIA, por sus siglas en inglés) durante décadas. Comenzó su labor en la YLMIA del Barrio Catorce de Salt Lake City, siendo nombrada secretaria auxiliar en 1887, tesorera en 1888, segunda consejera en 1891 y primera consejera más tarde ese mismo año5. A partir de 1891 sirvió durante cuarenta y seis años en la Mesa Directiva General de la YLMIA. Durante ese tiempo presidió el comité que estudió la posibilidad de unirse al programa nacional de campamento para jovencitas, y finalmente creó el programa de Abejitas, precursor del Progreso Personal6. En dos ocasiones representó a la mesa directiva como delegada del Consejo Nacional de Mujeres, trabajando directamente con la líder nacional de los derechos de la mujer, Susan B. Anthony7. Durante diecinueve años fue la secretaria general de la YLMIA, y por diez de esos años, incluso cuando dio este discurso, cumplió también con las funciones de tesorera8. En su papel como secretaria, la hermana Cannon introdujo el uso de listas de asistencia con espacios de informes anuales duplicados, un procedimiento que aumentó la eficacia del manejo de los registros9. La hermana Cannon presidió el comité literario de la revista Young Woman’s Journal y editó el Journal durante cinco años, entre 1902 y 190710. Años más tarde, la hermana Cannon escribió: “La mutual [YLMIA] ha tenido un gran poder para bien en mi vida… Las experiencias más enriquecedoras de mi vida se las debo a ella, y todo lo que soy es en gran medida el resultado de esas experiencias”11.

Imagen
grupo de mujeres

Mesa Directiva General de la Asociación de Mejoramiento Mutuo de las Mujeres Jóvenes. Aproximadamente 1905. La primera Mesa Directiva General de la YLMIA se organizó en 1880 bajo el liderazgo de Elmina S. Taylor. A partir de 1896, las integrantes de la mesa directiva viajaban, coordinaban los esfuerzos de las asociaciones locales, mantenían correspondencia con las unidades locales, dirigían capacitaciones, desarrollaban los programas y los cursos de estudio, y hablaban en las conferencias de las Asociaciones de Mejoramiento Mutuo (MIA, por sus siglas en inglés) que se celebraban en los meses de junio. En esta foto se encuentran las siguientes mujeres que se mencionan en este libro: Maria Y. Dougall (sentada, primera por la derecha), Emma N. Goddard (sentada, segunda por la derecha), Ann M. Cannon (sentada, tercera por la derecha), Mattie Horne Tingey (sentada, quinta por la derecha), Ruth May Fox (sentada, sexta por la derecha); May Booth Talmage (primera fila en pie, quinta por la derecha); y Minnie J. Snow (segunda fila en pie, primera por la derecha). La hermana Tingey era la Presidenta General de la YLMIA en el momento en que se tomó esta foto. (Biblioteca de Historia de la Iglesia, Salt Lake City).

Más allá de sus asignaciones administrativas en la Iglesia, la religión era una parte importante de la vida cotidiana de la hermana Cannon12. Ella habló sobre la oración en un discurso dirigido a los oficiales de la conferencia anual conjunta de la YLMIA y la Asociación de Mejoramiento Mutuo de los Hombres Jóvenes en 190113. Entre los demás oradores había integrantes de la Mesa Directiva General de la YLMIA, como Maria Y. Dougall, Mattie Horne Tingey, Mary Ann Freeze, May Booth Talmage y Emma N. Goddard. En aquella época, las dos organizaciones supervisaban a cincuenta mil hombres y mujeres jóvenes. El discurso de la hermana Cannon se imprimió en la revista Young Woman’s Journal dos meses después14.

El tema de la oración es muy especial para mí. Sé que la oración puede aliviar las cargas más pesadas y dar reposo al cansado15. Nada más puede otorgar un alivio tan perfecto. Aun el derramamiento de una lágrima es una oración. En la vida de todos hay momentos en que necesitamos fortaleza y consuelo adicionales16. No se desalienten al orar una y otra vez por lo mismo17. Dios comprende nuestras necesidades y nos bendecirá a Su propia manera. Para mí, el poder de la oración se asemeja mucho a la electricidad. Tal como el cable es el que conduce la corriente eléctrica, de la misma manera me parece a mí que la oración es el canal a través del cual la inspiración viene al hombre.

  1. Leonard J. Arrington, Madelyn Cannon Stewart Silver: Poet, Teacher, Homemaker, Salt Lake City: Publishers Press, 1998, págs. 3–6. Charles Mousley Cannon, medio hermano de la hermana Cannon, era hijo de Angus Munn Cannon y su esposa plural Ann Amanda Mousley Cannon. (Ruth Stewart Barth, “Needs: The Biography of Ann Mousley Cannon”, s.f., pág. 44, UU).

  2. La hermana Cannon trabajó en la oficina de su hermano George Mousley Cannon. (Susa Young Gates, History of the Young Ladies’ Mutual Improvement Association of the Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, Salt Lake City: Deseret News, 1911, págs. 174–175).

  3. T. D. Lewis, “Remarks”, en Funeral Services for Ann Mousley Cannon, Salt Lake City, UT, 9 de noviembre de 1948, pág. 10, en posesión de la familia; Barth, “Needs”, pág. 7.

  4. Barth, “Needs”, págs. 14, 44. Las atenciones de la hermana Cannon tuvieron una poderosa influencia en su sobrina, la poetisa Madelyn Cannon Stewart Silver. (Arrington, Madelyn Cannon Stewart Silver, págs. 17–18; Madelyn Stewart Silver, “A Story of Vision and Accomplishment … Ann Mousley Cannon”, Improvement Era, tomo LIII, nro. 2, febrero de 1950, pág. 135).

  5. Fourteenth Ward, Salt Lake Stake, Young Ladies’ Mutual Improvement Association Minute Book, tomo III, 1887–1896, 25 de octubre de 1887, pág. 3; 30 de septiembre de 1888, pág. 32; 13 de enero de 1891, pág. 118; 13 de octubre de 1891, págs. 136–137, Biblioteca de Historia de la Iglesia; Gates, History of the Young Ladies’ Mutual Improvement Association, pág. 175.

  6. Marba C. Josephson, History of the YWMIA, Salt Lake City: Young Women’s Mutual Improvement Association, 1955, págs. 12, 44–45, 53; Barth, “Needs”, págs. II, 21–27; Silver, “A Story of Vision and Accomplishment”, págs. 107, 134–135.

  7. La hermana Cannon sirvió como secretaria del comité de resoluciones del Consejo Nacional de Mujeres en 1902. Ella pronunció discursos ante las sesiones trienales de 1899 y 1902. (Barth, “Needs”, págs. 32–40; Silver, “A Story of Vision and Accomplishment”, pág. 135).

  8. Barth, “Needs”, pág. II; Gates, History of the Young Ladies’ Mutual Improvement Association, pág. 175.

  9. Barth, “Needs”, pág. 20.

  10. Ann M. Cannon, “Recollections”, Young Woman’s Journal, tomo XXV, nro. 10, octubre de 1914, págs. 621–623, 637; Josephson, History of the YWMIA, págs. 115–118; Barth, “Needs”, págs. 49–50. Susa Young Gates dijo de la hermana Cannon: “Su labor editorial es evidencia de un pensamiento lógico investido de un poder superior de análisis. El estilo literario desarrollado en este sentido es de gran dulzura y sencillez”. (Gates, History of the Young Ladies’ Mutual Improvement Association, pág. 175).

  11. Ann M. Cannon a Madelyn Stewart Silver, 1945, en Barth, “Needs”, pág. 16.

  12. La hermana Cannon era conocida por su “carácter profundamente religioso”, tal como observó un orador en su funeral. (Lewis, “Remarks”, en Funeral Services for Ann Mousley Cannon, pág. 13).

  13. Young Women General Board Minutes, tomo IV, 1899–1901, 2 de junio de 1901, pág. 214; 3 de junio de 1901, págs. 253–254, Biblioteca de Historia de la Iglesia; Sixth General Conference of the Young Men’s and Young Ladies’ Mutual Improvement Associations, Salt Lake City, UT, Meeting Program, junio de 1901, Biblioteca de Historia de la Iglesia. En 1896, las líderes generales de la YLMIA comenzaron a celebrar reuniones anuales en la Manzana del Templo, conocidas como conferencias combinadas, con sus homólogos en la Asociación de Mejoramiento Mutuo de los Hombres Jóvenes a fin de capacitar a los oficiales locales. Estas conferencias generales anuales se celebraban cada año a principios del mes de junio en homenaje al cumpleaños de Brigham Young. (Gates, History of the Young Ladies’ Mutual Improvement Association, págs. 140–142, 221–222).

  14. “Annual June Conference”, Young Woman’s Journal, tomo XII, nro. 7, julio de 1901, pág. 292; “General M.I.A. Conference”, Young Woman’s Journal, tomo XII, nro. 8, agosto de 1901, págs. 362–368.

  15. Véase “¿Pensaste orar?”, Himnos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Salt Lake City: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 1996, nro. 81. Este himno [en inglés] pasó a formar parte del repertorio musical de los Santos de los Últimos Días en 1884, en la segunda edición del Deseret Sunday School Union Music Book. Cuando la vida de la hermana Cannon se acercaba a su fin por causa de la leucemia, ella compartió la habitación con su sobrina, Judith Silver Poulsen. Al recordar cuando oía por las noches las oraciones de la hermana Cannon, la hermana Poulsen dijo: “Nunca sentí que simplemente estuviera ‘haciendo la oración’. Más bien sabía que estaba hablando con un amigo en quien confiaba”. (Karen Lynn Davidson, Our Latter-day Hymns: The Stories and the Messages, Salt Lake City: Deseret Book, 1988, pág. 166; Judy Silver Poulsen, correo electrónico a Kate Holbrook, 15 de octubre de 2015).

  16. Véase Alma 31:31.

  17. En el borrador de una carta a un pretendiente, la hermana Cannon escribió: “Durante cerca de siete años me he esforzado por supeditar mi voluntad a la del Padre, y he orado cada día para recibir guía. No puedo creer que mi oración sea en vano; sé que, llegado el momento, seré iluminada”. (Borrador de carta, 26 de octubre de 1903, Ann Mousley Cannon Papers, UU; Barth, “Needs”, pág. 11).