Historia de la Iglesia
Coro del Tabernáculo


Coro del Tabernáculo

Dos años después de que los Santos de los Últimos Días llegaran al valle del Lago Salado, Brigham Young anunció que un pabellón con techo de paja ubicado en la Manzana del Templo, al que llamaban la enramada, sería reemplazado por un tabernáculo. Stephen Goddard había dirigido un coro en los servicios religiosos que se llevaban a cabo en la enramada, y continuó haciendo ensayos y presentaciones antes y después de la dedicación del antiguo Tabernáculo en 1852. Ocho años más tarde, una asociación de músicos en Salt Lake City nombró a Charles John Thomas director del coro del tabernáculo y de la orquesta del teatro local. Thomas extendió el repertorio del coro, que estaba constituido en su totalidad por voluntarios, para abarcar obras clásicas europeas y otras piezas populares, además de los himnos. En 1863, Brigham Young y otros líderes de la Iglesia contemplaron edificar un nuevo tabernáculo con asientos más modernos, mejor acústica y un órgano de categoría mundial. En la nueva edificación se celebrarían no solo las sesiones de la conferencia general y las reuniones de la Iglesia sino también conciertos y eventos culturales. El nuevo Tabernáculo de Salt Lake fue dedicado en 1867 con música interpretada por un coro de 150 miembros, al que pronto se lo llamaría por su sede1.

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El Tabernáculo en la Manzana del Templo

El Tabernáculo original y enramada en la Manzana del Templo en Salt Lake City, aprox. 1861.

La excelente acústica del Tabernáculo lo convirtió en una de las mejores salas de conciertos del noroeste de Estados Unidos. George Careless, el director de música de la Iglesia, continuó incorporando cantantes voluntarios y organizó conciertos con la Orquesta del Teatro de Salt Lake, colaborando con profesores de música de la localidad para hacer crecer la reputación de la ciudad como centro artístico. Durante las décadas de 1860 y 1870, el Coro del Tabernáculo de Salt Lake y una variedad de coros se encargaron de proveer regularmente la música en las conferencias generales2.

Otros directores, entre ellos Ebenezer Beesley y Evan Stephens, incrementaron la cantidad de miembros del Coro, y para 1890, la asistencia promedio a los ensayos superaba los 300 integrantes. Ellos llevaron además al Coro en giras. En su primer año como director del Coro, Stephens incrementó las presentaciones del coro, que actuó en más de 120 servicios y asambleas de la Iglesia; y condujo al Coro a su actuación más prestigiosa de ese entonces: alcanzar el segundo lugar en una competición de coros en 1893, en la Feria Mundial de Chicago3. Joseph F. Smith, miembro de la Primera Presidencia, alabó al Coro por haber obtenido una aclamación nacional positiva y por ayudar a “erradicar los prejuicios” que existían contra la Iglesia4. En 1895, la Primera Presidencia extendió llamamientos oficialmente a los cantantes para servir en el Coro, considerándolos misioneros y garantizándole apoyo al Coro para mantener su reputación como agrupación musical consagrada y talentosa5.

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El Coro del Tabernáculo actuando

“El Coro del Tabernáculo actúa en la Feria Mundial de Chicago en 1893 ante una audiencia de 10 000 personas”.

El sucesor de Evan Stephens, Anthony Lund, se valió de la naciente tecnología de las trasmisiones radiales y, a partir de 1924, llevó al Coro a presentaciones en vivo que eran transmitidas localmente. Cinco años más tarde, el Coro y el gerente de la estación de radio de Salt Lake City, Earl J. Glade, dieron inicio a una transmisión semanal de alcance nacional, que se hacía los domingos, en los que ofrecían música sagrada y, en episodios posteriores, breves sermones, además de un solo de órgano6. Tres meses después de la primera emisión nacional, los mercados de valores se derrumbaron y la economía colapsó dando paso a la Gran Depresión. A lo largo y ancho de Estados Unidos, muchos oyentes que padecían los efectos de un desempleo prolongado y la escasez de alimentos hallaron inspiración en la música del Coro7.

En 1930, un joven empleado de la radio, Richard L. Evans, quien posteriormente llegaría a ser Apóstol, se unió a la transmisión del programa Música y palabras de inspiración en calidad de presentador. Evans acuñó el característico saludo de apertura: “Desde la encrucijada del Oeste, le damos la bienvenida a la Manzana del Templo en Salt Lake City para Música y palabras de inspiración con el Coro del Tabernáculo Mormón” y la frase de cierre, marca registrada: “Que la paz los acompañe hoy y siempre”. Durante sus 41 años de servicio, los breves sermones de Evans y las actuaciones del Coro hicieron que el programa semanal fuese galardonado y aclamado nacionalmente8.

La popularidad del programa atrajo a músicos y directores de renombre que colaboraron con el Coro. En la década de 1950, las giras del Coro lo llevaron a presentarse en afamadas salas de concierto en Estados Unidos y Europa, así como en estudios de televisión en Estados Unidos. Conforme fue ampliándose la redifusión radial y se multiplicaban las grabaciones, se asoció el Coro popularmente con la cultura nacional estadounidense, y con frecuencia fue llamado el “Coro de América” [refiriéndose a EE. UU.]. En 1964, el presidente de Estados Unidos, Lyndon Johnson, invitó al Coro a cantar en la ceremonia de su toma de posesión; una actuación que David O. McKay, Presidente de la Iglesia, consideró como “el mayor honor que había recibido el Coro del Tabernáculo”9. Desde ese entonces, entre las presentaciones más destacadas del Coro se incluyen otras cinco actuaciones en actos de toma de posesión de presidentes de Estados Unidos, la celebración del Bicentenario de Estados Unidos en 1976 y los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002.

La carrera discográfica del Coro y sus extensas giras internacionales hicieron crecer su reputación como agrupación musical de primer orden con una audiencia mundial. Luego de hacer una gira durante siete semanas por seis naciones europeas en 1955, el Coro realizó varias giras extensas por todo Estados Unidos y Europa; y para 1990, había tenido presentaciones en partes de Asia, Sudamérica, Oceanía e Israel. En algunos casos, la gira generó oportunidades en países que hasta entonces se mantenían cerrados a la obra misional10.

Las grabaciones del Coro también han recibido amplia aclamación. La grabación que hizo el Coro en 1958 del oratorio El Mesías, de Georg Friederich Händel, vendió más de un millón de copias y fue incluido en el Registro Nacional de Grabación de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos por su significación cultural e histórica11. Otras grabaciones y presentaciones radiales de un catálogo de más de 200 álbumes y 4700 programas radiales han recibido otros honores, tales como el Peabody Award, el Salón de la Fama de la Radio Nacional, la Medalla Nacional de las Artes, cuatro premios Emmy y un Grammy12.

Al paso que aumentaban las giras, las grabaciones y las transmisiones, los líderes de la Iglesia y los presidentes del Coro del Tabernáculo expandieron los intereses comerciales del Coro y su calendario de presentaciones para alcanzar nuevas audiencias. Cada uno de los directores J. Spencer Cornwall, Richard P. Condie, Jay E. Welch, Jerold Ottley, Craig Jessop y Mack Wilberg ha expandido el repertorio del Coro, manteniendo su renombrada calidad, al tiempo que han cumplido el encargo de proveer música devocional edificante para los miembros de la Iglesia y representar a la Iglesia como “embajadores de buena voluntad”13.

En 2018, el Coro cambió su nombre oficial de Coro del Tabernáculo Mormón a El Coro del Tabernáculo de la Manzana del Templo en respuesta a la petición del Presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, de retirar la palabra “Mormón” de los nombres de todas las organizaciones patrocinadas por la Iglesia, en un esfuerzo inspirado por utilizar el nombre correcto de la Iglesia del Señor14.

Temas relacionados: Exposición Colombina de 1893, Himnos

  1. Michael Hicks, The Mormon Tabernacle Choir: A Biography, Urbana: University of Illinois Press, 2015, págs. 16–24.

  2. Hicks, págs. 25–26.

  3. Véase el tema: Exposición Colombina de 1893.

  4. Hicks, pág. 44.

  5. Hicks, págs. 44–45. Las cartas de admisión y relevo a los miembros del Coro eventualmente hacían referencia a la membresía como un “llamado a la misión”; véase Hicks, pág. 171.

  6. Hicks, págs. 71–72.

  7. Véase el tema: Gran Depresión.

  8. Lloyd D. Newell, “From the Crossroads of the West”, en Scott C. Esplin y Kenneth L. Alford, editores, Salt Lake City: The Place Which God Prepared, Provo, Utah: Religious Studies Center, 2011, págs. 305–322.

  9. Hicks, pág. 124.

  10. Hicks, págs. 152–153; Cynthia Doxey Green, “The Mormon Tabernacle Choir’s European Tours”, en Brent L. Top y Donald Q. Cannon, editores, Regional Studies in Latter-day Saint Church History: Europe, Provo, Utah: Religious Studies Center, 2003, págs. 185–199.

  11. Hicks, págs. 116–117.

  12. The Tabernacle Choir at Temple Square, “FAQs”, https://www.thetabernaclechoir.org/about/faqs.html; “2019 by the Numbers”, https://www.thetabernaclechoir.org/articles/the-tabernacle-choir-2019-by-the-numbers.html.

  13. Hicks, pág. 171.

  14. World-renowned Mormon Tabernacle Choir Changes Its Name”, News Release, 5 de octubre de 2018, https://newsroom.churchofjesuschrist.org/article/world-renowned-mormon-tabernacle-choir-changes-name.