Liahona
Buscar y desarrollar nuestros dones y talentos
Marzo de 2024


Voces de los miembros

Buscar y desarrollar nuestros dones y talentos

“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16).

Parte de esa luz que podemos brindar a quienes nos rodean, son nuestros dones y talentos. No debemos ocultarlos por miedo, sino mostrarlos a fin de que se vuelvan una verdadera luz para el mundo.

Tomás Maldonado, es un joven adulto que se esfuerza día a día por desarrollar sus dones y talentos. Recientemente compartió con el comité de las “Páginas locales” del Área Sudamérica Sur una pequeña entrevista contando su experiencia al vivir el Evangelio y llegar a ser hoy un cantante profesional, compositor y actor.

P. ¿Cómo o cuándo descubriste que tenías un don y talento por desarrollar?
R.
Desde chico siempre me gustó mucho lo artístico, cantar y actuar, lo que me llevó a aprender a bailar, hacer beatbox y más tarde descubrir que también podía componer. Siento que por medio de lo artístico me resulta más sencillo transmitir mis sentimientos, pensamientos y conectarme con otras personas.

P. ¿Qué representa para ti el conocer tus dones y talentos?
R. A pesar de que sabía sobre mis dones y talentos, hubo un momento en el que empecé a sentir que quizás no tenía realmente ese talento para el canto por ejemplo, que siempre fue lo que más disfruté y me gustaba hacer. Sentía que no me gustaba mi voz y eso me frustraba mucho. Sin dudas, en esos momentos fue gracias a mis seres queridos que pude ver que sí había algo más. Y fue en oraciones que descubrí, gracias al Padre Celestial, que Él nos ayuda muchísimo a entender y a ver nuestros dones y talentos; saber qué hacer con ellos y cómo ayudar a las personas a través de ellos.

P. ¿Cómo sientes que ese talento te ayuda a acercarte al Salvador?
R.
Este talento sin dudas me ayudó a acercarme al Salvador. Al cantar los himnos, puedo sentir el Espíritu muy fuerte. En muchos momentos, he llegado a emocionarme al cantar en actividades para los jóvenes, como los campamentos de PFJ, al participar en coros de la Iglesia e incluso en las reuniones dominicales. La música es algo que, en lo personal, me ayuda a acercarme al Salvador y a sentir el Espíritu Santo.

P. ¿Cómo te esfuerzas por desarrollar tus dones y talentos?
R.
Tener una mirada positiva siempre es algo que me ayuda a seguir adelante, a pesar de las frustraciones y del cansancio. Pensar y saber que al esforzarnos siempre, en algún momento, llegan las bendiciones.

P. ¿Viviste alguna experiencia clave o significativa que te ayudó a comprender mejor la magnitud e importancia que esos dones y talentos representan en tu vida?
R.
En muchos momentos tuve la oportunidad de comprender lo importante de cada don y talento para mi vida. Uno de esos momentos fue al participar de un show de talentos en un PFJ.

Mientras me encontraba cantando, desde el escenario podía ver a muchos jóvenes que estaban llorando conmovidos. Recuerdo que al terminar y al bajar del escenario alguien se acercó y me dijo que sintió el Espíritu muy fuerte cuando me escuchó cantar, al punto de no aguantar más y largarse a llorar de la emoción. Me agradeció por haberlo hecho.

Sin dudas, saber cómo podemos llegar a tocar el corazón de las personas al desarrollar nuestros propios talentos, es lo que me ayuda muchísimo a comprender la magnitud y la importancia de desarrollar mis talentos.

P. ¿Qué desafíos y pruebas enfrentas o enfrentaste en tus esfuerzos por vivir el Evangelio de Jesucristo en tu actual vocación?
R.
Con esta pregunta, se me vino a la mente un momento cuando estuve en un certamen televisivo en el año 2018, donde durante cada presentación, ellos elegían las canciones que debíamos interpretar. Me acuerdo que en una etapa me asignaron una canción en la que la letra tenía momentos que justamente no iban con mis principios y con lo que yo había aprendido al vivir el Evangelio.

Así que les propuse cambiar la letra en algunas partes para poder ajustar la canción a lo que yo sentía. Los productores no querían que cambie la letra y no me dejaron hacerlo. Continué insistiendo con mi idea ya que sabía que no podría interpretar aquello que no me representaba.

La letra decía “hasta mi religión la cambiaría” y yo realmente no cambiaría mi religión por nadie, entonces no podía cantar una letra así. A último momento y mientras comencé mi presentación, me animé y decidí cambiar la letra mientras estaba cantando.

Esa fue una de las pruebas que enfrenté, era algo pequeño quizás, pero cambié la letra porque no quería y no podía cantar algo que no me representaba. Aun poniendo en juego mi participación en aquel certamen.

Sé que el Señor me bendijo en aquel momento ya que al final no pasó nada, la gente lo disfrutó igual y todo salió muy bien.